El martes 19 de marzo se celebró en San José (Costa Rica) el acto de lanzamiento del proyecto “Closing the Caribbean Plastic Tap”, financiado por la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS) y ejecutado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en coordinación con la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECO), el Programa Ambiental del Caribe (PNUMA/CEP) y el Consorcio Bandera Azul del Caribe (BFCC).
El acto contó con la presencia del Embajador de Italia en Costa Rica, Alberto Colella, la Directora Regional de la UICN, Úrsula Parrilla, y el Director de la Oficina Regional de la AICS en San Salvador, Paolo Gallizioli. También asistieron representantes de instituciones locales, cooperaciones europeas y organizaciones internacionales.
«Debido a su posición geográfica, Italia se califica como nación marítima. A través de nuestra cooperación, aportamos los conocimientos y capacidades de Sistema Italia para hacer frente a los retos que afectan a los mares en todo el mundo. Hoy presentamos no sólo un proyecto, sino también la nueva política regional italiana en materia de cooperación», con estas palabras abrió el acto el Embajador Colella.
El proyecto trienal, financiado por la AICS por un monto de € 2 M, tiene el objetivo de reducir la dispersión de residuos plásticos en las islas del Caribe Oriental de Antigua y Barbuda, Santa Lucía, Granada, San Vicente y las Granadinas, y San Cristóbal y Nieves.
«Gracias al generoso apoyo del Gobierno italiano, el proyecto Closing the Caribbean Plastic Tap nos permitirá avanzar en la implementación de soluciones eficaces y socialmente inclusivas para promover la economía circular y reducir la contaminación por plástico en el Caribe. En una región cuya incomparable riqueza natural se ve gravemente amenazada por la triple crisis planetaria del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación, y cuya prosperidad depende en gran medida de la salud de los ecosistemas marinos y costeros, iniciativas como este proyecto son urgentemente necesarias para allanar el camino hacia un compromiso colectivo con un modo de vida más sostenible» declaró Úrsula Parrilla.
El proyecto se centrará especialmente en los sectores de la pesca y del turismo, que son los que tienen un mayor impacto contaminante, con el objetivo de desarrollar modelos de economía azul integrados y socialmente sostenibles. "Con esta iniciativa, la AICS reafirma su compromiso con la salvaguarda de los entornos marinos y terrestres, garantizando por un lado la sostenibilidad ecológica a través de la protección de los recursos naturales, y por otro la sostenibilidad socioeconómica mediante la creación de oportunidades de empleo para las comunidades locales", añadió Paolo Gallizioli.