16 días de activismo: Voces de mujeres

En ocasión de los 16 días de activismo para la eliminación de la violencia contra las mujeres, queremos dar espacio a las historias de mujeres valientes y empoderadas. A través de sus palabras, descubrimos sobre su gana de aprender, su deseo de motivar a otras mujeres a crear su propio negocio y el poder de la sorodidad para crecer a nivel personal y comunitario. 

Silvia Maribel Zamora Mérida, participante al proyecto Lempa Vivo, cuidadora de la naturaleza y de su familia

Silvia Maribel Zamora Mérida, cuidadora de la naturaleza y de su familia

 

Silvia Maribel Zamora Mérida, participante al proyecto Lempa Vivo, cuidadora de la naturaleza y de su familia

“Se ha fortalecido en mi la necesidad de producir alimentos sanos, como también velar al máximo por el cuido del ecosistema al valorar los saberes ancestrales, de igual manera el aprovechamiento del suelo sin caer en una explotación del mismo. […] Aprendí lo que significa la expresión milpa, y la he aprovechado al sembrar varias especies de cultivo en el mismo suelo. El utilizo de la finca diversificada y el reservorio de agua me han abierto el horizonte para empezar a buscar el aprovechamiento del espacio en mi parcela, ha sido fascinante para mí el descubrir el sin fin de microorganismos con los que esta enriquecida la tierra y como los puedo aprovechar llevando el proceso adecuado que nos han indicado. Recibir las diferentes formas y maneras sencillas en las que puedo obtener mi propio banco de semillas y como conservarlas sin necesidad de aplicaciones químicas, ha fortalecido en mí el que definitivamente opte, practique y promueva todo lo ecológico y de esta manera favorecer la salud de las personas que me rodean".

 

 

 

 

Allison Acoña

Allison Acoña, panadera

Allison Acoña, participante al proyecto Prenades, panadera y emprendedora

“Debido al cierre de todas las actividades económicas durante la pandemia, me vi obligada a buscar un ingreso propio. Mirando videos en Youtube, comencé con la panadería y adapté las recetas según los pedidos de los vecinos”. Poco a poco, el pequeño negocio creció y, gracias al microcrédito ofrecido por el proyecto PRENADES, Allison mejoró el servicio que ofrece a sus clientes, moviendo la cocina a otro espacio, y sueña con abrir una sucursal en Ataco. “Quiero lograr un impacto en los jóvenes de Santa Ana, crear una comunidad con mujeres y jóvenes emprendedores que tengan algo para ofrecer a su ciudad”.

 

 

 

Banquito “Mujeres Candelareñas”, , un grupo de ahorros y préstamo de mujeres de Candelaria de la Frontera, Chalchuapa, Santa Ana El Salvador.

Banquito “Mujeres Candelareñas”

Anónima, participante al proyecto MELYT, madre soltera

Esta participante al programa MELYT, que prefiere quedar anónima, relata cómo superó los desafíos impuestos por su rol de madre y cuidadora, encontrando en MELYT un camino hacia el auto-descubrimiento y el crecimiento personal y comunitario. "Le daba a mi hijo su almuerzo y su cena y siempre encontraba tiempo para asistir a las reuniones [de mujeres]", dice, mostrando su determinación por capacitarse y compartir su conocimiento con otras mujeres. Ella menciona la relevancia de recibir apoyo, como el asesoramiento psicológico, para abordar problemas menos visibles pero críticos, como la violencia psicológica. "Así podemos traer una psicóloga, podemos hacer una reunión con ellas, llevar una psicóloga que les ayude", explica, destacando cómo este tipo de apoyo es esencial para trabajar en aspectos emocionales y psicológicos que a menudo se pasan por alto.

Closing the Caribbean Plastic Tap: Océano libre de la contaminación por plástico

El océano es fuente de vida para las poblaciones caribeñas. Photo credits: Joao Sousa, UICN

El océano es fuente de vida para las poblaciones caribeñas. © UICN/Joao Sousa

12/13/2023. El océano es el mayor ecosistema del mundo y desempeña un papel vital al proporcionar un hábitat adecuado para millones de especies, incluidas las terrestres, regular el clima y garantizar las necesidades económicas, sociales y culturales de la población mundial a través de la inmensa gama de servicios ecosistémicos que presta al bienestar humano. Sin embargo, menos del 3% del océano está libre de la presión derivada de la actividad humana y estudios recientes (World Economic Forum y Ellen MacArthur Foundation) indican que, si se mantienen las tendencias actuales, en 2050 habrá más plástico que peces en sus aguas. Son cifras alarmantes que deben conducir a una actuación sistemática y eficaz para reducir la pérdida de biodiversidad y garantizar los medios de vida de las comunidades costeras que viven de la pesca y otras actividades relacionadas con los recursos marinos, incluidas las relaciones identitarias y culturales.

Planta local de recogida y reciclado de residuos. Photo Credits: Domenique Finegan, UICN

Planta local de recogida y reciclado de residuos. ©: UICN/Domenique Finegan

Por ello, la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS), especialmente comprometida con la conservación de la naturaleza, firmó el acuerdo de financiación de 2 millones de Euro a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) para el proyecto trienal "Closing the Caribbean Plastic Tap", que se desarrollará en las islas del Caribe Oriental de Antigua y Barbuda, Santa Lucía, Granada, San Vicente y las Granadinas, y San Cristóbal y Nieves. UICN, que desde 2014 trabaja en la investigación científica sobre la transformación y gestión sostenible del plástico, hará frente al problema de la contaminación de los mares al lado de importantes organizaciones internacionales y regionales, tal como la Organización de los Estados del Caribe Oriental, el Programa Ambiental del Caribe (PNUMA/PAC) y el Consorcio Bandera Azul del Caribe (BFCC por sus siglas en inglés).

Basándose en los prometedores resultados del proyecto global “Plastic Waste Free Islands” de la UICN, el cual terminó en agosto 2023, financiado por la Cooperación Noruega, la nueva intervención tiene como objetivo principal ofrecer soluciones prácticas y funcionales para tratar los polímeros reciclables y no reciclables. «Consideraremos todo el ciclo de vida de estos materiales, desde su llegada a la isla hasta su eliminación», explica Úrsula Parrilla, Directora Regional de la UICN para México, América Central y el Caribe. Por tanto, el proyecto “Closing the Caribbean Plastic Tab” busca promover el modelo de la economía circular, a través de acciones innovadoras y fácilmente replicables. En el caso de los plásticos reciclables, se fomentarán las buenas prácticas de reutilización para dar una nueva vida a los residuos y evitar que se dispersen en el medio ambiente. Para los plásticos no reciclables, en cambio, se identificará la tecnología o proceso más adecuado para su correcto tratamiento y eliminación a través de la herramienta "Deplastify", que proporciona a los gobiernos y organismos del sector medioambiental y de gestión de residuos datos y herramientas pertinentes a cada contexto nacional específico.

Las mujeres son el motor del cambio hacia comportamientos más respetuosos del medio ambiente. Photo credits: Ministerio de Salud, Bienestar y Medio Ambiente de Antigua y Barbuda

Las mujeres son el motor del cambio hacia comportamientos más respetuosos del medio ambiente. ©: Ministerio de Salud, Bienestar y Medio Ambiente de Antigua y Barbuda

El sector privado desempeñará un papel esencial no sólo en la presentación de propuestas alternativas para reciclar o procesar el plástico, sino también en la creación de empleo en la gestión de residuos a través de un mecanismo de subvenciones para pequeñas y medianas empresas, especialmente lideradas por jóvenes y mujeres. Entre las posibles oportunidades de empleo en la economía circular, Úrsula Parrilla menciona «la recogida de botellas de plástico y redes de pesca para su reciclaje local, así como la producción artesanal de vasos de coco, platos de hoja de plátano y pajillas de bambú».

Para garantizar que estas acciones no queden aisladas, sino que formen parte de un marco legislativo nacional claro, se proseguirá el diálogo con los gobiernos para colmar las lagunas normativas en materia de gestión de residuos plásticos. Además, se aplicarán las recomendaciones presentadas con la iniciativa anterior sobre la prohibición de determinados materiales y el tratamiento de residuos. Finalmente, será crucial la implicación de la sociedad civil para que ésta se convierta en un agente de cambio activo y positivo. En particular, las mujeres, que son cabeza de familia en más del 50% de los hogares del Caribe, serán actores clave en el proceso: su liderazgo tiene, de hecho, «una gran influencia en la educación de la comunidad, en la organización de iniciativas de reciclaje como actividad generadora de ingresos y en la transición del consumo de los hogares hacia estilos de compra más sostenibles», explica Parrilla. «El problema de la contaminación está a la vista de todos, los isleños saben muy bien que sus vidas dependen de la salud del ecosistema que les rodea».

Por este motivo, la AICS reitera la importancia de salvaguardar los medios marinos y terrestres, garantizando por un lado la sostenibilidad ecológica, con la conservación de los recursos naturales, y por otro la sostenibilidad socioeconómica, a través del desarrollo sostenible de las comunidades locales.

 

 

 

 

“Closing the Caribbean Plastic Tap” contribuye a alcanzar los siguientes Objetivos de Desarrollo Sostenible:

   

ODS16_Paz-justicia-e-instituciones-solidas